550.520 es la cifra total de kilos de residuos asimilables a urbanos que, desde que se decretó el Estado de Alarma en el país y hasta finales de abril, llegaron de manera directa al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos (CTRU) del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, dependiente de la Diputación de Albacete, procedentes de hospitales, centros de salud y residencias de mayores de toda la provincia. Este centro está gestionado por CESPA, empresa asociada a AGESAM.
Concretamente, 247.760 de esos kilos fueron los que llegaron en marzo y 302.760 los lo hicieron durante el mes de abril. Una medida, la de separar tanto la recogida como el tratamiento de este tipo de residuos, que el Consorcio tomó adelantándose incluso a la orden ministerial de Sanidad 271/2020, y entre otras acciones preventivas puestas en marcha frente a la pandemia del COVID-19, siempre de manera coordinada con las Consejerías de Bienestar Social, Sanidad y Desarrollo Sostenible, y poniendo en común estas decisiones tanto con otros Consorcios como con los principales Ayuntamientos a nivel regional.
Desde el primer momento, la provincia de Albacete organizó a través del Consorcio de Medio Ambiente (y en coordinación con los Ayuntamientos, las empresas concesionarias de los servicios de recogida de los residuos urbanos en la provincia y la empresa explotadora del CTRU de Albacete), la recogida diferenciada de aquellos residuos asimilables a urbanos que procedieran de centros sanitarios y asistenciales (tanto de todas las localidades de la provincia de Albacete como de los 23 municipios del sur de la provincia de Cuenca que tratan sus residuos urbanos en el CTRU de Albacete). Una decisión que se tomó aplicando siempre el principio de prevención, y hubiese o no casos detectados de COVID-19 en esos centros.
De esta forma, cuando esos residuos asimilables a urbanos llegan al CTRU de Albacete, se pesan y son derivados directamente al vaso de vertido, ya que otra de las decisiones adoptadas fue la de eliminar el habitual triaje manual que se suele hacer de las bolsas, evitando así que los trabajadores entren en contacto alguno con ellas.
La recogida de esos residuos se ha organizado en dos vías. En el caso de los municipios de mayor población, un camión se traslada periódicamente para encargarse de ese cometido; en cuanto a los de menor población y más alejados, y con el fin de facilitarles la labor y aminorarles los costes al máximo, desde el propio Consorcio se ha puesto en las Estaciones de Transferencia en las que ha sido posible, por el tipo de instalaciones que hay en ellas (Elche de la Sierra, El Bonillo, Alcaraz, Casas Ibáñez y Tobarra) contenedores de caja abierta de 30 metros cúbicos de capacidad para depositar esos residuos asimilables a urbanos de donde, periódicamente, la contrata que lleva el CTRU los recoge y los lleva a la Planta, entrando directamente al vertedero, como se ha explicado anteriormente.
Con la colaboración del Ayuntamiento, también se ha dotado a Almansa de uno de estos contenedores, si bien éste no se ha ubicado en la Estación de Transferencia (porque la propia instalación de la misma no lo hacía posible).
Reorganización de turnos y medidas preventivas velan por la seguridad de la plantilla
Tanto el Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Albacete como la gestión de los Programas de Recogidas Selectivas siguen funcionando con normalidad, pero habiendo incorporado ésa y otras medidas de prevención puestas en marcha por el Consorcio a raíz de la presente crisis sanitaria.
Así, además de haberse eliminado ese triaje y el control de calidad manual en el CTRU, los empleados cuentan en todo momento con material de protección; se han doblado los turnos de limpieza; se han reorganizado los turnos evitando que los trabajadores coincidan (en los propios cambios y en espacios comunes como comedor, vestuarios, etc.) y se han desinfectado minuciosamente todos los dispositivos del sistema de recuperación mecanizada.
En este sentido, el resto de residuos que entra en la Planta (incluidos los envases ligeros) y que no procede de centros sanitarios ni asistenciales, se mantiene 72 horas en playa de descarga como medida extra de seguridad. Después de ese periodo, pasa a tratarse en la línea automatizada sin que, tampoco en este caso, los trabajadores entren en contacto directo con ninguna bolsa, preservando en todo momento su salud en un método de trabajo que está teniendo óptimos resultados hasta la fecha.
Más envases ligeros y menos residuos sólidos urbanos han entrado en marzo en el CTRU de Albacete con respecto al mismo mes de 2019
Con los últimos datos disponibles (de marzo) sobre la entrada en el CTUR tanto de residuos sólidos urbanos como de envases ligeros se ha comprobado un descenso cercano al 10% en los primeros y un ascenso en la misma proporción en los segundos, con respecto al mismo mes del año pasado. Así, en marzo de 2019, fueron 9.773.620 los Kg de residuos sólidos urbanos que entraron frente a los 9.282.280 de este marzo de 2020 (491.340 Kg menos). En cuanto a envases ligeros, en marzo de 2019 entraron 61.180 Kg, frente a los 302.800 Kg del marzo de este año (lo que supone 41.620 Kg más).
Desde todo el equipo que compone el Consorcio Provincial de Medio Ambiente de Albacete y, en definitiva, desde el conjunto de la Corporación Provincial de la Diputación se desea, por un lado, agradecer públicamente la colaboración, plena disposición y enorme responsabilidad que viene mostrando el conjunto de la plantilla encargada de realizar esta labor tan esencial. Y, por otro, extender ese agradecimiento también a los Ayuntamientos (tanto los que tienen el Servicio municipal, como a través de una contrata o mancomunado), por los esfuerzos que están haciendo en la lucha común que, también en este sentido, protagonizan frente al COVID-19 buscando en todo momento la protección tanto de la ciudadanía como de quienes se encargan a diario de realizar este trabajo fundamental para seguir avanzando en un camino en el que siempre contarán con todo lo que la Casa Provincial pueda hacer por ayudarles.
Siguen en vigor los criterios para el manejo domiciliario de los residuos que generan personas positivas o en cuarentena por COVID-19
Ya al comienzo del Estado de Alarma, desde la Diputación de Albacete se envió a los Ayuntamientos de la provincia un informe específico que resumía las instrucciones dictadas por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, estableciendo una serie de sencillos pasos a seguir para el manejo domiciliario de los residuos en hogares en los que residen personas que son positivas o están en cuarentena por COVID-19.
Medidas que continúan en vigor y que consisten en que: los residuos generados por esas personas han de depositarse en una bolsa de plástico ubicada en un cubo de basura (preferiblemente con tapa y pedal) en su habitación, y sin realizar ningún tipo de separación para el reciclaje.
En esta ‘bolsa uno’ se debe incluir el material desechable utilizado por la persona enferma (guantes, pañuelos, mascarillas) y, en su caso, el personal de protección que use la persona que la atienda (excepto gafas y mascarilla).
Esa ‘bolsa uno’ debe cerrarse adecuadamente e introducirse en una segunda bolsa de basura (‘bolsa dos’) que, cerrada perfectamente, debe ubicarse en el exterior de su habitación en la que descanse el o la paciente, preferiblemente en otro cubo de basura similar al anterior.
Esa ‘bolsa dos’ se depositará, a su vez, con el resto de residuos domésticos en la bolsa de ‘basura tres’ (correspondiente al cubo de la fracción resto del conjunto del hogar), que se tirará exclusivamente en el contenedor de fracción resto, estando terminantemente prohibido depositarla en los contenedores de recogida separada de cualquiera de las fracciones (orgánica, envases, papel, vidrio o textil) o su abandono en el entorno.
Además, se aconseja que cada vez que se proceda a la manipulación de alguna de las bolsas, se realice una completa higiene de manos, con abundante agua y jabón y durante 40-60 segundos.
